Siempre que viví con mis papás en la casa, o por teléfono (y hasta por mail) cuando me vine a vivir a México, D.F., no hubo noche que no me despidiera de mi papá antes de dormir así: él nos decía "Que sueñen con", y nosotros contestábamos "Los angelitos", papá decía después "Hasta mañana con" y nosotros terminábamos "El favor de Dios" y un besito. Había veces que ya, sinceramente, la despedida se volvía hasta por inercia. ¿Desde hace cuánto no sueño con 'los angelitos'?
Ahora, desde que nació Camila, van 3 veces que los he tenido presente, digo, de manera consciente... La primera fue hace como 1 mes. Invité a mis amigas Ana Cristina y Susy a la casa, tomamos varias fotos y, de despedida, Susy nos tomó esta:
Obvio, subí las fotos a Facebook y puse que Camilita estaba muy feliz con la visita. Pero si se fijan, mi bebé ni siquiera estaba volteando a ver a Ana ni a Elisa, su hija. La Mireyita, mi hermana, me dice que Camila estaba viendo a un Angelito y que por eso estaba tan feliz. No lo dudo, pues volteaba a ver a donde no había nadie, la única persona que no salió en la foto fue la que la tomó: Susy. Y ella estaba de frente! Ok... a lo mejor mi hermana y yo exageramos pero, como dicen los X Files, "I want to believe". Juan, mi esposo, me dijo que ya no le platicara de esto, creo que le dio miedo! jajaja
La segunda ocasión, fue durante la primera vez que la bebita durmió en su propio cuarto con la enfermera, Sonia, y no en el mío en su corralito. Todo salió bien, por supuesto, pero no pegué el ojo rezándole a su Angelito de la guarda que la cuidara mucho y que le dijera que yo también estaba con ella (¡desde el cuarto de al lado!). Les presento a Sonia, resultó una maravilla (aquí enseñándome a bañar a un bebé... mi bebé).
Y la tercera vez que recuerdo a los ángeles, desde que nació Camila, fue hoy. Leyendo el newsletter que recibo cada semana de BabyCenter me encuentro con que los lunarcitos.. esos rojos que tienen algunos bebés al nacer, se llaman "besos de ángel". Al principio se me figuró que era como un nombre de esos de las Tepoznieves o de La Michoacana. Pero pensándolo bien, se me hizo un nombre demasiado tierno, es como si el angelito se pintara su boquita y le diera un besito al bebito para desearle buena suerte en el mundo y ¡lo dejara muy marcado para que allá afuera supieran que viene bien cuidado!
A Camila le dieron su besito en el ojo derecho, aunque cada vez se le nota menos.
Por cierto, mi hermano Sergio también lo tenía en el párpado, pero ya no se le nota nada.
Ahora que los angelitos han vuelto tiernamente a mi vida, rendiré homenaje a la despedida de Buenas Noches de mi papá y se la diré a mi Camilita cada noche antes de meterla en su cunita.
Y regresa a mi cabeza el dicho: "Como me ves, te verás."
Necesito conseguir este cuadrito para su cuarto, yo lo tenía en el mío cuando estaba chiquita,
lo recuerdo perfecto y me gustaría recuperarlo.
Ya fuese como una maldición gitana o como un futuro prometedor (o como las dos cosas), crecí bajo el manto del dicho "Como te ves, me vi. Como me ves, te verás." Tanto mi madre como la China, mi abuela, grabaron en mi cabeza y en mi corazón estas palabras. Ahora que me he convertido en mamá, estoy segura de que yo también se lo diré a mi Camila, aún y cuando no he terminado de descifrar el significado... pero, eso sí, cada vez lo entiendo mejor.
domingo, 31 de julio de 2011
lunes, 4 de julio de 2011
Madre, mère, mother, mamma, mãe
No podía empezar este blog sin darle el merecido crédito a La Yeya y a la China, madres instigadoras e inspiradoras de mi vida. Retándome, burlándose o previniéndome, tatuaron en mí la frase: "Como me ves, te verás."
Será muy exagerado decir que estas palabras han marcado mi vida, pero si... recuerdo a diario esas voces roncas, aceleradas, juguetonas ante cualquier situación que afectará mi vida y mi persona. "Como me ves, te verás."
¿Me estaban amenazando? ¿Enseñando tal vez? ¿Advirtiendo?
Quién sabe, pero lo hicieron bien.
Será muy exagerado decir que estas palabras han marcado mi vida, pero si... recuerdo a diario esas voces roncas, aceleradas, juguetonas ante cualquier situación que afectará mi vida y mi persona. "Como me ves, te verás."
¿Me estaban amenazando? ¿Enseñando tal vez? ¿Advirtiendo?
Quién sabe, pero lo hicieron bien.
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