En cambio, basta con ver a mi bebé para alejar la decepción y la tristeza que bien podrían apoderarse de mi.
Gracias por existir. |
Ya fuese como una maldición gitana o como un futuro prometedor (o como las dos cosas), crecí bajo el manto del dicho "Como te ves, me vi. Como me ves, te verás." Tanto mi madre como la China, mi abuela, grabaron en mi cabeza y en mi corazón estas palabras. Ahora que me he convertido en mamá, estoy segura de que yo también se lo diré a mi Camila, aún y cuando no he terminado de descifrar el significado... pero, eso sí, cada vez lo entiendo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario